Cuando Dios

"

Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso."

(Charles Chaplin).

sábado, 27 de octubre de 2012

Que Pasará???


¿Qué pasa con nuestros muchachos?, ¿en que momento como padres dejamos de hacer la tarea?, ¿acaso la tecnología se volvió contra nosotros?.

Será que la apropiación de la tecnología debe acompañarse de un escrutinio desde la conciencia y del espíritu… y heme aquí, ¡un físico hablando de espiritualidad!

Asúmanos que no creo., ¿o sí? Pero es claro que somos mas que aglomerados de células danzantes armónicamente al compás de la vida. La vida, y he aquí al intocable rezando cuando le toca, o cuando le tocan a los suyos, y ¿Por qué? Simple, porque es principio natural defender a nuestros críos y especie.

Vivir en sociedad es un desafío. Transformarnos en un ambiente convulsionado como el actual, es un desafío mayor; pero debemos transitar entre estados de pseudo estabilidad, porque así es la vida. El muchacho de hoy no es el de ayer, que era yo; y sus motivaciones y metas en la vida no son probablemente tener familia y levantar prole, pero los principios del abuelo son inmutables, ellos prevalecen en el tiempo desde el abuelo del abuelo y el abuelo de éste. Respetar al otro que me hace existir no pierde su vigencia en el tiempo, amar la naturaleza y cuidarla, tampoco; entonces, ¿en que momento nos volvimos descuidados? ¿Cuando fue que el mundo artificial cobró más sentido que los brazos que se estrechan? Será acaso que el calor del cuerpo humano que se experimenta en un abrazo, ¿se reemplaza por un PIN?.

No miramos a los ojos, ¿cuál es el miedo?... Lo que siento, es (que) un presagio (y ahora hablo de presagios): llegaremos a viejos sin sonrisas en los labios por la tarea bien hecha; nuestro trasegar por la vida no tendrá sombra ni eco; nuestra alma no saldrá de su cuerpo, por que ella se fundió hace rato con una nube de plasma que arrastraba un cometa; moriremos, sí(!) pero no habrá legado; mis palabras nunca más se escucharon, nunca más interactúe, destrocé vidas sin sentir ni pagar por ello; mi esposa murió y lo descubrí por twitter, lo mismo pasó con todos a quienes algún día amé.

Este no es el mundo que los seres humanos quisimos construir, este no es el mundo que a mi padre o a su padre a lomo de mula les enseñaron. No quiero pensar que el señorío se acabó, me niego a creer que no puedo confiar en mi semejante, que no puedo educarlo y formarlo, si es que a sus progenitores les quedó grande. Me niego a pensar que mis muchachos no piensen, no quieran el otro, no busquen reflejos positivos (y heme aquí hablando de reflejos positivos).

Pienso que el carácter tiene presencia, esencia y existencia, pienso que con este se lideran revoluciones, se imponen pensamientos. No creo en el cobarde que se esconde detrás de líneas de sandeces, no creo en el que siembra miedo porque de miedo no se vive, se fenece. No creo en los besos por chat ni en los te amo por MSN (Messenger), yo creo en los cuerpos que se juntan y migran sus fluidos de un ser a otro… entonces, ¿en donde dejamos de hacer la tarea?

Autor: Diego Alberto Gutiérrez Isaza
Decano ITM

No hay comentarios:

Publicar un comentario