Caminas, Encuentras, pierdes, buscas. Ríes, lloras, Tienes, Aprendes, Eres, Puedes, Vas y vienes.
Tropiezas, Cuando era pequeño y me caía, mi padre me decía...Levántate y ven aquí. Y aprendí dos cosas: que hay que aprender a levantarse solo y que los tropiezos no eran importantes.
Vuelas, Cuando era pequeño mi madre me enseño a volar alto, alto, en mis proyectos, en mis sueños. Y aprendí dos cosas: que a veces puedes remontar el vuelo y lograr, y a veces intentar no caer del todo aceptando aquello que no puedes conseguir.
Para mí eso es la vida. Es aire, brisa o viento, cálido o frío, tanto el que sopla las velas de cumpleaños, como el que suspira desde muy dentro el deseo. Que sirve para apagar o para avivar. Pero es aire, al fin y al cabo y nos mueve.
Y es fuego, intenso, puro, prohibido, que da miedo, a veces, acercarse demasiado, pero es energía necesaria y prende mecha y es rescoldo cálido para la calma. Es fuego, al fin y al cabo, indispensable.
Y es tierra, asentamiento, raíz, base y sustento. Que a veces mancha las manos de intentos y otras sirve para construir. Es tierra, al fin y al cabo, sólida y necesaria.
Y es agua, fresca y limpia, fuerte y bella. Que a veces te reta en sus olas y a veces te acuna en la calma. Y a veces, a veces apaga del todo. Pero sin ella moriríamos de sed y seríamos sólo un 30% de personas.
Que a veces la vida viene y te encuentra. Que a veces camina detrás de ti esperando.
Pero es vida. Tan, tan intensamente vida.
Gracias Papá y Mamá por todo lo que me han brindado a lo largo de mi vida.... (Saul Taborda y Edy Agudelo)
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